En el proceso del acto voluntario se dan las fases siguientes:
a) Plantearse un fin a alcanzar:La conducta se mueve por metas, por fines que me propongo y que trato de conseguir mediante acciones más o menos fáciles o difíciles. Los fines es lo primero que se da en la intención aunque sea lo último en conseguirlo. La facultad que actúa en esta fase de proponerme fines, es la inteligencia que indica las metas a alcanzar. Esta meta puede ser más o menos clara, sin que tenga interferencias mi inteligencia para decidir. Ahora bien, en cuanto que la persona es un todo unitario de inteligencia, sentimientos, pasiones, etc, sucede que lo afectivo "obligue" a la inteligencia a proponerse objetivos claramente pasionales. Son las "razones del corazón" que la inteligencia no llega a comprender.
b) Deliberación de los medios para conseguir el fin: En esta fase la voluntad trata de encontrar qué medios o estrategias pongo en marcha entre los que dispongo o conozco para tratar de conseguir el fin que me he marcado. Cuanta más información, datos, cultura tenga la inteligencia, más medios encontraré para conseguir la meta que me he propuesto. Es una fase de acopio de medios para un fin, por tanto, cuanto más medios se me ocurran, más posibilidades tengo para elegir los más idóneos para la meta que me he propuesto, y en consecuencia más libre seré en las decisiones que tome.
b) Deliberación de los medios para conseguir el fin: En esta fase la voluntad trata de encontrar qué medios o estrategias pongo en marcha entre los que dispongo o conozco para tratar de conseguir el fin que me he marcado. Cuanta más información, datos, cultura tenga la inteligencia, más medios encontraré para conseguir la meta que me he propuesto. Es una fase de acopio de medios para un fin, por tanto, cuanto más medios se me ocurran, más posibilidades tengo para elegir los más idóneos para la meta que me he propuesto, y en consecuencia más libre seré en las decisiones que tome.
c) Decisión: Es el acto propio de la voluntad, es cuando elijo y quiero unos medios concretos para conseguir la meta que me he marcado. Elegir unos medios conlleva que hay otros que he tenido que dejar de lado, por no ser idóneos para la meta que me he marcado. La inteligencia, las tendencias humanas descubren metas a realizar, a conseguir, la decisión las concreta, y mediante la ejecución, áquello se hace operativo. Por eso, la voluntad consiste en preferir, en escoger una posibilidad entre otras y llevarla a término.
d) Ejecución:Una vez que he decidido, el último paso en el acto voluntario es la realización de lo decidido, a pesar de las dificultades que se me puedan presentar. Este momento es el que requiere de la persona recursos de acción mayores para llevar a la práctica, lo que entiende que debe de hacer. Es también en este momento cuando puedo notar las dificultades, obstáculos que se me interponen y que me dificultan enormemente la consecución de la meta.
La falta o carencia de voluntad se llama abulia o nolición que significa no querer. La abulia se presenta en cada una de las fases anteriores o en varias de ellas, así se puede hablar de abulia de metas o fines, abulia de deliberación, cuando no termina el proceso deliberativo. Abulia de decisión, cuando no decide, por estar dándole vueltas a las cosas, que si sí, que si no. Abulia de ejecución, cuando no realiza lo decidido.
Hay que aclarar la distinción entre desear y querer, el deseo se manifiesta en el plano emocional, afectivo, sentimental, que con relativa facilidad aparece y desaparece. El querer se manifiesta en el plano de la voluntad y ha mediado el proceso enunciado anteriormente, tiene estabilidad y determinación.El deseo se da con más frecuencia en el adolescente y no se traduce, ni conduce a casi nada. El querer es propio de la madurez y tiene capacidad de conducir a la meta mediante los ejercicios específicos que se proyectan en la dirección marcada.
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